Cáncer de próstata en perros – Aprende sobre la naturaleza

El cáncer de próstata es una enfermedad de los perros de edad avanzada, que afecta a perros de entre 8 y 10 años de edad. No es una enfermedad común; los estudios sugieren que la incidencia de este tipo de cáncer es solo del 0,6%. Aunque es raro, cuando ocurre el pronóstico es malo.

¿Qué es la glándula prostática?

La próstata se encuentra justo debajo del recto de los perros machos y rodea la unión de la uretra y la vejiga. Produce líquido prostático que constituye hasta el 95% del líquido eyaculado. Por lo tanto, juega un papel importante en la cría exitosa de perros.

El tamaño de la glándula varía entre los perros, dependiendo de la edad y el tamaño, pero por lo general tiene alrededor de 1 a 2 pulgadas de diámetro.

A diferencia de otras enfermedades de la glándula, el cáncer de próstata no está influenciado en absoluto por la testosterona, por lo que puede ocurrir tanto en perros castrados como en perros enteros.

Síntomas del cáncer de próstata

Cuando la glándula prostática se vuelve cancerosa, por lo general se ve afectada toda la glándula. Se agranda y presiona los órganos circundantes.

Debido a su posición justo debajo del recto, una glándula inflamada interferirá con la defecación. Notarás que tu perro se esfuerza por defecar. También puede comprimir el cuello de la vejiga y dificultarle la micción.

También puede tener sangre o pus en la orina y mostrar síntomas de dolor y debilidad en la espalda o en las extremidades traseras.

Cómo diagnosticar el cáncer de próstata

Debido a que existen otras condiciones que pueden causar inflamación de la glándula prostática, como la hipertrofia prostática benigna o los quistes prostáticos, su veterinario no podrá confiar únicamente en los síntomas para hacer un diagnóstico de cáncer.

Es probable que un examen físico revele una masa redonda y firme en la parte posterior del abdomen de su perro. A esto le sigue un examen rectal para sentir el tamaño y la superficie de la glándula. Una próstata cancerosa es firme e hinchada, con una superficie irregular. Estos hallazgos en un perro anciano, junto con los síntomas típicos de la enfermedad de la próstata, harán que su veterinario sospeche de cáncer.

Existen otras pruebas de diagnóstico que pueden confirmar o descartar el cáncer de próstata. El primero es el ultrasonido. Esta es una forma útil de diferenciar el cáncer de los quistes o abscesos en la glándula.

La segunda es una biopsia por aspiración con aguja fina. Esto se hace pasando una aguja fina dentro de la glándula, usando un ultrasonido para guiarla y recolectando algunas células. Estas células luego son examinadas bajo un microscopio por un patólogo. Hay ventajas y desventajas en este procedimiento. Si bien puede ayudar a su veterinario a llegar a un diagnóstico, también puede provocar la propagación de bacterias o células cancerosas en los tejidos que rodean la glándula.

La mejor manera de confirmar una sospecha de cáncer de próstata es una biopsia, que permitirá que el patólogo examine una parte real de la glándula.
En personas con cáncer de próstata, los niveles de antígeno prostático específico en la sangre pueden usarse para ayudar a diagnosticar la enfermedad. La próstata de los perros produce una enzima que también se puede medir, pero no ayuda a diagnosticar el cáncer. Es un indicador mucho mejor de enfermedades benignas como la hipertrofia prostática. Esto significa que no existe un análisis de sangre específico para el cáncer de próstata en perros.

Tratamiento y pronóstico del cáncer de próstata

El cáncer de próstata en perros tiene un pronóstico muy pobre. En hasta el 80 % de los perros afectados, la enfermedad ya se ha propagado en el momento del diagnóstico. Se propaga fácilmente a la vejiga, los ganglios linfáticos, los pulmones y los huesos. El tiempo promedio de supervivencia después del diagnóstico suele ser solo cuestión de meses. Muchos dueños de perros optan por no tratar la enfermedad y, en cambio, brindan cuidados paliativos. El objetivo de esto es darle a su perro una buena calidad de vida sin dolor durante el mayor tiempo posible.

Las opciones de tratamiento incluyen:

  • Extirpación de la próstata cancerosa. Esto a menudo resulta en incontinencia urinaria. A veces, solo se puede extirpar una parte de la próstata para aliviar algunos de los síntomas.
  • Tratamiento de radiación. La radiación se ha utilizado con cirugía para tratar el cáncer de próstata, pero los estudios han demostrado que no prolonga el tiempo de supervivencia.
  • Se han utilizado fármacos antiinflamatorios no esteroideos, como el meloxicam, para tratar de retrasar la progresión del tumor, pero esto tampoco fue tan eficaz como esperaban los investigadores.
  • Terapia fotodinámica. Esto implica el uso de un fármaco fotosensibilizante, luz y oxígeno para liberar radicales de oxígeno tóxicos. Combinado con la extirpación parcial de la glándula prostática, ha dado como resultado tiempos de supervivencia más prolongados y una mejor calidad de vida.

No existe un protocolo de quimioterapia que haya sido eficaz en el tratamiento del cáncer de próstata en perros.

Conclusión

El cáncer de próstata es una enfermedad desagradable. Sus síntomas harán que su perro se sienta miserable, y el resultado para él no es bueno. Afortunadamente es raro. Si su querido miembro canino de la familia muestra síntomas de enfermedad de la próstata, haga que su veterinario lo revise lo antes posible. Un diagnóstico temprano le brinda la mejor oportunidad de tener una buena calidad de vida durante el mayor tiempo posible.

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