La esterilización (para niñas) y la castración (para niños) generalmente se realiza cuando un perro tiene alrededor de seis meses. Esta es una buena edad por varias razones. En primer lugar, la mayoría de los cachorros ya han recibido todas sus vacunas y, por lo tanto, están protegidos contra algunos de los gérmenes que pueden estar presentes en el hospital veterinario. Estos perros jóvenes también son lo suficientemente maduros como para que su respuesta a los agentes anestésicos y otros medicamentos sea similar a la de los animales mayores, por lo que no es necesario realizar adaptaciones especiales para su edad.
Algunos de los aspectos técnicos de la esterilización y castración son más fáciles para los veterinarios cuando los tejidos aún son jóvenes y “elásticos” y las razas grandes aún no son demasiado grandes, pero las razas más pequeñas no son excepcionalmente pequeñas. Varios de los objetivos de la esterilización y la castración se logran mejor antes de que las mascotas alcancen la pubertad, que generalmente ocurre alrededor del año de edad. Las hembras tienen una protección casi completa contra un tipo de cáncer de mama cuando son esterilizadas antes de su primer celo, y ciertos comportamientos indeseables en los machos (p. ej., agresión o marcado) se previenen mejor mediante la castración temprana en lugar de esperar a ver si se desarrollan problemas.
El plazo de seis meses no es apropiado en todas las circunstancias (por ejemplo, si una hembra tiene un trastorno llamado “vaginitis de cachorro”), así que escuche los consejos de su veterinario sobre cuándo debe esterilizar o castrar a su perro.
Artículo de: Jennifer Coates DVM